17 de enero de 2006

Armas inteligentes

Hoy es noticia el bombardeo de una aldea pakistaní por un avión de la CIA. Murieron 18 personas. El avión no llevaba tripulación, era dirigido por control remoto.


En Iraq, los USA están usando robots-soldado. Pequeños ingenios teledirigidos con un alto poder de fuego.


Toda esta historia de ejércitos sin soldados me da mucho mucho miedo.


Los soldados luchan por dinero, por supuesto. Pero muchas veces eso no basta, también hay que pagar a los soldados con satisfacción personal y una compensación moral, un respaldo social que les diga que lo que hacen está bien hecho. También puedes pasar de todo ello y contratar mercenarios (últimamente muy de moda), pero esta gente cobra el triple.


Ello crea a los promotores de las guerras un importante lastre: el de manipular las conciencias para legitimar las guerras.


Hay quien dice que Roma no atacó jamás a ningún pueblo. Llego hasta el Elba, hasta el Éufrates, hasta el Atlas y hasta el Danubio sólo por defensa. Y esto es cierto: el pueblo, las legiones, necesitaban de cierta justificación, de disculpa moral para llevar las fronteras de una pequeña Ciudad-Estado en el Lazio hasta los confines del mundo conocido en escasos tres siglos. Ellos nunca atacaban, siempre se defendían de injustos ataques o amenazas del enemigo. La razón y la fuerza siempre han ido de la mano. El Senado romano produjo verdaderas obras de arte a la manipulación y la mentira para mostrarse como la parte agraviada y justificar, a veces a posteriori, las invasiones, guerras y genocidios de sus legiones.


Prescindiendo de soldados, no hace falta que juegues a políticos diciendo que tu guerra es justa, por la libertad y la democracia. Las máquinas no te pedirán cuentas.


Por otra parte, uno de los obstáculos que existen para los patrocinadores de guerras es la lógica reticencia de la población civil a pagarlas enviando a sus hijos. Las bajas entre los soldados de EEUU en Iraq son el principal motivo por el que cada vez más gringos piden que regresen las tropas. Pero si no hubiera sobre el tapete esos 2.000 estadounidenses muertos, sino sólo los 100.000 iraquíes...¿le importaría a alguien? No a muchos en EEUU, me temo.


Ahora basta con un miserable controlando el videojuego, a una distancia prudencial para que no le salpique la sangre, con su joystick y su pantallita, apretando el disparador y eliminando terroristas (todos los indeseables llevan ahora ese nombre) con pulcritud y asepsia.


¡Hasta quitarse liendres conlleva más carga emocional! ¡Aplastar garrapatas con las uñas exige un mayor compromiso!

Se dice que EEUU perdió la guerra de Vietnam. Allí murieron, creo recordar, 40.000 soldados gringos. Se calcula que murieron en torno a millón y medio de vietnamitas, el país quedó arrasado por el napalm y el agente naranja, sumido durante una década a la última posición entre los países más pobres del globo, y una pesada herencia genética en forma de cáncer y malformaciones causadas por el armamento químico usado por los gringos.


Si no hay que convencer a los soldados de que luchen, maten y mueran por la Patria o por Dios. Si no hay que pedírselos a sus madres, para que dejen la vida al otro lado del globo a mayor gloria de la libertad (de expolio de los recursos naturales). Si no hay ningún óbice para los miserables que promueven guerras por todo el mundo...¿qué va a ser de nosotros?


Magnífico negocio para los fabricantes de armamento. Se acabó la insumisión y la objeción de conciencia, los reparos éticos y la cobardía. Soldados a casa, que ya no os necesitamos. ¡Unos cuantos adolescentes experto en la Play nos bastan!


Yo lo tengo claro. Si la lucha, ya hoy por hoy tan cobarde, tan desigual en armamento, el día de mañana se hace en la caza del hombre por la máquina...que sepan de qué lado me voy a poner. Me da igual los colores que luzca la máquina, me da igual que a quien maten sean malos malísimos, y todo sea por una buenísima razón. Mi lado está con los de mi especie.


Mandar máquinas a matar hombres es más de lo que puede tolerar mi conciencia.

Enlaces sobre estos juguetitos:
Sin tripulación, sin rival, sin miedo
The soldier's choice
SWORDS en Iraq



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