1 de julio de 2007

En primera línea de playa



Según los planes urbanísticos de los concellos , en los próximos años se van a construir en Galicia 800.000 nuevas viviendas.

En uno de los países con más baja tasa de natalidad de Europa, y con un balance migratorio aún negativo, con amplias zonas (el interior) en el que el crecimiento demográfico es negativo...se van a construir nuevas viviendas.

Podríamos hacer el cálculo fácil, a 2,5 residentes de media por vivienda: están planificadas viviendas para dos millones de nuevos gallegos. Uno no sabe de dónde van a salir, si actualmente residimos 2,7 millones de personas en este país. Si la natalidad es baja (consecuencia del elevado envejecimiento de la población, la fertilidad está en la media), la mortalidad alta (idem, la morbilidad está sólo levemente por encima de la media), existe poca inmigración, y los jóvenes gallegos (especialmente los titulados) siguen cruzando los puertos de Pedrafita o del Padornelo para irse a buscar trabajo en otras tierras...¿Cuánto tiempo tardará la sociedad gallega en duplicar su población y, por lo tanto, demandar esas nuevas viviendas que están planificadas?

Este aparente contrasentido no es tal si consideramos que la burbuja inmobiliaria aún está inmadura en Galicia, donde sigue inflándose con familias que siguen invirtiendo en ladrillo. Las constructoras, por supuesto, ofrecen lo que el mercado demanda y, las autoridades municipales, siempre fieles a los deseos de las constructoras (Greenpeace estima que hay en Galicia unas 6.000 construcciones ilegales en la costa).

Así pues, esas viviendas no estarán destinadas a la habitación, sino a la especulación. Esa es la primera explicación. La segunda, es que gran parte de esas viviendas son de segunda residencia, la inmensa mayoría apelotonándose en la primera línea de playa.

El paisaje es el siguiente: una generación que no puede acceder a la primera residencia, y otra, ya con el piso pagado y con posibilidad de ahorrar, invirtiendo en el chalet en la playa.

Los datos están recogidos del detallado informe que, como cada año, Greenpeace elabora sobre las principales agresiones a los ecosistemas costeros españoles.

El urbanismo es el principal, pero no la única amenaza para las costas gallegas: proliferación de campos de golf a pie de playa; vertidos (industriales, urbanos, de actividades acuícolas...) sin control, contrucción de puertos deportivos...y el fantasma del Prestige, en cuyas bodegas aún hay entre 700 (según el gobierno) y 23.000 toneladas (según estudios independientes) de fuel.



Esta campaña de Ecologistas en Acción resume de modo palmario mi opinión. Con las ya construídas, sobran viviendas para dar cobijo a los españoles habidos y venideros hasta las próximas dos generaciones. Seguir destruyendo el hábitat en este furor constructor ibérico es una torpeza de consecuencias irreparables. Recalificar más terrenos, dar más licencias de obra sólo sirve para echar más dinamita a una bomba que, cuando explote, nos va a mandar a la cola de Europa en unos pocos años.




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Ante tanta destrucción, las administraciones regionales ya se han puesto manos a la obra. Han identificado el problema y están persiguiendo a los culpables: la culpa es de los mochileros y los hippies piojosos que viajan, como gitanos, en furgonetas.

Estoy muy orgulloso de, cuando vamos de viaje, abandonar el sitio que he visitado sin que queden huellas de mi paso. Hasta el extremo de ir mirando dónde ponemos los pies, no vayamos a chafar un caracolcete que sale a pasear después de la lluvia. Nuestro respeto al medio que visitamos es máximo.

Y una valiente pareja de la Guardia Civil de Luarca, no tiene mejor cosa que hacer que molestarnos a horas intempestivas para lo que se suponía iba a ser un apercibimiento y toma datos para informarnos que estaba prohibido pernoctar en todo el Principado de Asturias, si no es en los establecimientos comerciales habilitados (es decir, hoteles, hostales, albergues y campings). A los meses, llegó la multa (curiosa forma de informar que tiene el gobierno del Principado, con este PSOE asturiano, para qué queremos derechona).

El daño objetivo que yo representaba para el medio ambiente es el de cualquier vehículo a motor: la contaminación y el apoyo de los neumáticos sobre la tierra apisonada del aparcamiento. Exactamente igual que el de los cientos de personas que, horas más tarde, abarrotarían ese aparcamiento de playa cuando ya nos hubiéramos ido (odiamos las aglomeraciones).

Pero esa valerosa pareja de la Guardia Civil no defendía los valores naturales y paisajísticos de la costa oriental asturiana. De tener algo más de valor, conciencia, conocimiento e iniciativa, perseguirían todas las actuaciones urbanísticas, vertidos y corruptelas que proliferan en toda la costa española, también en su municipio. Pues si antes hablábamos de las agresiones en la costa gallega, los atentados ecológicos en la costa asturiana son aún mayores. Qué raro, en el informe no figuramos los mochileros ni furgoneteros. Y sí muchas actuaciones que no sólo cuentan con la permisividad, sino con la complicidad y participación del gobierno del Principado y sus grotescas corporaciones municipales.

Pero esos policías, en aplicación de las leyes del Principado (gobernado por el PSOE más carca, reaccionario y casposo de la península, obviando la Coruña), defendían los intereses económicos privados del sector hotelero, para el cual los que preferimos viajar de forma autónoma somos incómodas molestias que ocupan espacio y no dejan dinero(en su opinión, porque a ver dónde compramos la comida, dónde repostamos, qué monumentos visitamos...).

Muy especial los camping, que ven como el servicio que ofrecen es despreciado por los que no necesitamos la piscina, la pista de tenis, la luz por la noche o el servicio de lavandería y restaurante. Con lo que llevamos en la furgo nos basta y sobra para ser felices (años cargando con la mochila, la comodidad de la furgalla es lujo asiático para nosotros).

De hecho, estamos seguros que los que dieron el aviso fueron los del camping que estaba al lado del aparcamiento. Tendría alguien que explicarme qué daño causo aparcando en un sitio gratuito y no en el espacio que me ofrecen en un camping. Desde luego, ambientalmente, el prescindir de las instalaciones del camping es siempre deseable. Si todo el mundo viajara como nosotros, el medio ambiente permanecería inalterado.

El gobierno autonómico nos obliga a consumir, si queremos visitar el Principado. La Guardia Civil defendiendo los intereses económicos particulares de los hoteleros, obviando que como ciudadano español, esa costa es tan mía como la del cuñado del alcalde dueño del camping, o de su amigo, el que tiene el hotel a 100 metros de la arena.

Desde los gobiernos autonómicos se potencia un tipo de turismo, de urbanismo especulativo, que es criminal para los medios costeros. Y sin embargo persigue a los que no necesitamos (ni podemos) comprar un chalet en primera línea de playa, para disfrutarlo un par de semanas al año y el resto del año estar vacío ocupando y destruyendo, con su presencia, un medio natural.

Nosotros, llegamos, vemos y nos marchamos. El chalet, se queda. Los apartahoteles, los bungalows, los campings, los restaurantes...se quedan.

Nosotros consumimos lo mínimo. Su modelo despilfarra lo máximo.

Nosotros viajamos conservando el entorno. Ellos lo destruyen.

Nuestro modelo de turismo es sostenible, el suyo no.

Nuestra forma de viajar es proscrita, su modelo de hormigón es impuesto.

Nuestro delito es que con nosotros, constructores y hoteleros no hacen negocio. A su modelo de destrucción, de turismo casposo y hortera se le pone el nombre de progreso y se le felicita.

Para nosotros, viajar es una necesidad, una forma de vida. Es mezclarse entre los árboles, entre las personas. Para ellos, viajar es un lujo elitista, embrutecedor, artificioso y dañino, que modifica el paisaje natural y humano de lo que contamina.

La Naturaleza nos ama, los caracoles agradecen nuestro cuidado al pasear, las briznas de hierba se yerguen a nuestro paso, las pájaros nos regalan los oídos agradecidos por no abatir sus nidos y la zorra nos saluda desde lejos cuando nos ve llegar.

La Naturaleza les odia. Porque la están matando.



Como homenaje a nuestra querida compañera de fatigas, ya parte de la familia.








Ya le pueden dar bien por culo a Asturias. Tus neumáticos no pisarán aquellos sitios donde no te quieran. Te queda por descubrir mucha Europa donde eres recibida con simpatía, sin miradas de desconfianza y recelo entre los paletos de ayer y nuevos ricos de hoy.

España hiede.

8 comentarios:

flor de un día dijo...

Es curioso. El otro día pensaba en la estupidez de todo. Nos intentamos siempre mezclar, apiñar, pero luego ni siquiera nos tenemos en cuenta. De la misma forma, decimos que buscamos un sitio donde poder descansar y estar tranquilos para desconectar y no se nos ocurre otra cosa que irnos a marina d'or. Queremos ver aguas verdes y azuladas, y con lo que nos conformamos es con ver un muro de hormigón ante nuestra ventana.
No lo entiendo.
Me entristece siempre pensar en lo que debía ser cada centímetro de costa por aquí, hace tiempo. Me lo imagino y me emociono sólo con lo que mi imaginación me ofrece. Dejar que siga pasando (ya ni siquiera me atrevería a pedir que se rectifique lo hecho) me duele y me hace sentir una gran impotencia.

Anónimo dijo...

Se sigue mirando el beneficio inmediato y se confía el futuro al azar, aún cuando el azar es cada vez más nítido. Estamos destruyendo aquello que nos ha dado vida durante tanto tiempo y estamos abriendo las puertas y ventanas a la desertización de nuestro entorno. Adelante, pase pues. Ya se crearán condiciones para luchar contra lo inevitable. Claro que, será en otro tipo de planeta.
Por cierto, ¿a quien se le ocurre viajar de forma tan autárquica? ¿No ves que si cunde el ejemplo vamos a mandar a la ruina a quien tanto se enriquece gracias a los recursos de todos? Viaja..conoce... pero sobre todo...¡consume!. Sin consumo paralizas toda la cadena de producción/especulación y el sistema se resiente. Consume hombre, consume, porque esa es la base para mantener el chiringuito.

Mendiño dijo...

Consume carroña, consume. Verás como te roen los huesos. ;)

Hasta los otros furgoneteros nos miran con cara de desprecio: ni ducha, ni armarios, ni cocina ni ostias. La ropa en las mochilas, a cocinar con el camping-gas. Eso sí, durmiendo en un peaso Pikolin 1,20x1,90 más grande que el de casa. Ahí dentro se duerme en la gloria.

Autarquía, José Manuel, tú lo has dicho. Quitarse lujos para satisfacer plenamente las necesidades. Ser independiente, austero, feliz con cuatro cosas.

Teniendo una cama seca y caliente, comida, y compañía para compartirlas...me considero rico.

El resto de cosas que me ofrezca la sociedad SOBRAN.

¿Te acuerdas de la anécdota de Alejandro ofreciéndole a Diógenes lo que quisiera, y éste le responde que se aparte, que le está quitando el sol? Lo mismo: sólo lo pido a la sociedad que no destruya la Tierra. Sus comodidades y regalías, que se las meta por el culo.

Anónimo dijo...

Amén.

Esta es la politica montada, a donde vayas: consume.
Y como seas de esos turistas de bocadillo que no consumen en sus hoteles te hacen quedar de malo de la película..
Y ya al margen de todo lo que comentasteis, deberían analizar el porqué cada vez los españoles somos los que menos viajamos y dejamos pasta en forma de consumo allá donde vamos? No será porque con el sueldo que cobra la gente no encuentra otra forma de turismo y no se puede permitir ni el lujo de ir a un camping sin salir de la comunidad?

Si esto sigue así, subiendo los precios de todo menos los salarios, acabarán consumiendo sólo los ricos y la sociedad del consumo se va al carallo...

Mendiño dijo...

Joer, para ser un pilier hasta tienes cerebro y todo. O al menos lo aparentas. (si, yo tb era pilier pero con aspiraciones de flanker; un pilier amariconao, como quien dice).

No sé si lo has dicho de casualidad, pero tu última frase vale su peso en oro.

Ahí está el quiz de la cuestión: si se pasan robándonos por un lado (hipotecas), no nos quedará dinero para gastarlo en otras chorradas y todo este chiringo se irá a la mierda.

Esta basura de la socialdemocracia se sustenta en irnos desangrando poco a poco, como la sanguijuela o el vampiro. Si llega un parásito demasiado voraz como las constructoras y se quiere quedar con toda la sangre, el individuo parasitado desfallece y no puede seguir alimentando a toda la colonia de parásitos que vive a su costa.

Están dándole demasiadas vueltas a la tuerca. A lo mejor se pasa de rosca...

marialob dijo...

Me gusta teneros de "contertulios" y tambien me gusta descubrir que tenemos puntos de vista similares y que disfrutamos de la naturaleza fura del hormigón y las construcciones, aunque cada vez nos dejen menos espacios para ello. Deseo que antes de que sea tarde los "poderes públicos" estén representados por personas que sean capaces de parar las barbaries medioambientales e impedir especulaciones futuras. (espero que mis deseos no sean mera fantasía y que mis hijos puedan disfrutar lo que todavía nos queda sin destrozar)

Saludos

Anónimo dijo...

Eh eh que una vez jugué parte de un partido de flanker creo recordar...
Pero joder sí que es cierto, todo dios ha empezado jugando de ala y se fue probando posiciones, yo desde el primer día me taladraron de pilier y ahí quedé O_o.

cerebro, aunque minúsculo, aun queda algo de materia gris mezclado con serrín y biruta.

Muy certero y original el símil lo del chupasangre a lo sanguijuela.

P.D: ya van dos intentos de postear y me recarga la página, será del puto firefox?!

Anónimo dijo...

Los caracoles y yo te echaremos de menos mendigo.
Amor