27 de febrero de 2009

Doble Concurso Musical






Evidentemente, no os voy a preguntar nada sobre el primer disco de los Maiden con Dickinson como cantante. Primero, porque ya viene puesto el título, y segundo porque sería demasiado sencillo.

No, el concurso versa sobre las siguientes piezas:





Comparten título pero, como es lógico, no autoría. Os lo pongo fácil: con sacar una, ya tenéis la otra. Y si no, al menos espero que os gusten (y tenga algo más de fortuna que con el del gregoriano).





¿Y entonces? ¿Para qué ostias pongo lo de los Maiden?

Es que ésa es la pista...

;)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Niccolò Paganini - Il Trillo Del Diavolo - clasica.ogg

Eso me dice Rhythmbox.

Un saludo

Anónimo dijo...

Giuseppe Tartini "El trino del diablo"

“Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el Diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien; todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que recién había escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse entonces es, por lejos, la mejor que jamás he escrito y aún la llamo "La sonata del Diablo", pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre....”

Saudiña e sorte

Mendiño dijo...

Mi madriña, qué gente!

Muy bien, muy bien. Enhorabuena al anónimo, que sacó la de Paganini (aunque aún no pillo cómo usaste el Rhythmbox para sacarlo). Y enhorabuena para Xaquín, que ha bordado la explicación del segundo tema, el de Tartini (el que conocía, y a mi el que me gusta más, el de Paganini lo escuché preparando el concurso y me hizo gracia por su endiablada dificultad).


Del Tartini éste se cuenta otra anécdota: era un joven violinista prometedor, cuando fue a un concierto de otro violinista famoso. Quedó tan avergonzado por lo bien que tocaba el fulano, que se cambió de ciudad y se recluyó en un cuarto a practicar y practicar, y no salió hasta que considerar que había alcanzado la maestría de aquel.


El concurso me parecía difícil, así que doble aplauso para los ganadores.

Anónimo dijo...

Conocía la pieza porque la tengo en mi repertorio , pero no recordaba el título.
Ahí es donde entra Rhythmbox. Una busca rápida y voilà.

Mendiño dijo...

Aaaaanda, vale. Ahora entiendo.

Pues nada, enhorabuena anónimo. Si quieres proponer tú otro concurso, tienes esta página a tu disposición.

flor de un día dijo...

Puntualización, pequeña puntualización...
La primera obra, sí, se trata de uno de los 24 caprichos de paganini, concretamente el número 13. Pero creo que no es el "trino" del diablo, sino la "risa" (o carcajada) del mismo. En italiano es "la risata del diavolo" y he encontrado por ahí que en inglés sería "devil's laughter".

He dudado, porque buscando por ahí hay cierta confusión (quizás porque paganini y tartini tienen unas biografías con alguna similitud), pero creo que no es el mismo título para las dos obras.

Si os fijáis, ya sólo de manera anecdótica, en la parte inicial (que se repite al final), la parte lenta, para entendernos, hace una bajada que realmente recuerda casi al perro risitas (yo lo escucho y no deja de aparecérseme el animal haciendo su característico je-je-je-je-je medio ahogado).

Mendiño dijo...

Pues sí, pues sí.

Parece que vas a tener razón, sabihonda. La de Paganini no es el trino, sino la risa. Muuuuchas gracias.

Por cierto, leyendo la biografía de Paganini supe que tenía una enfermedad que le hacía tener los dedos excepcionalmente largos. Aracnodactilia o algo así. Y que, para hacerse publicidad, supongo, deja correr el rumor de que sus virtudes tenían un origen diabólico.

La verdad es que la gente es idiota. Hay cosas que no cambian...