18 de marzo de 2009

Gente decente, gente de bien



Mi lobita tiene una tía abuela por la que siente especial cariño. Ya os habló de ella una vez. Es una viejecita de 98 años que conserva de forma admirable, envidiable, sus facultades: tiene la cabeza en perfecto orden y los ojos aún le dan para leer.

Pero los años pesan, y cada vez ella va perdiendo las ganas de vivir, que cada vez supone mayor esfuerzo. Quizá mal acostumbrada, pues su salud de hierro no le ha hecho saber lo que es estar postrada, ahora ve cómo le crecen los dolores por todo el cuerpo. La comida no le sabe a nada, no tiene fuerzas ni apetito, ha perdido la ilusión. Se queja, se pregunta por qué Dios no se la lleva ya, que ella ya vivió lo que tenía que vivir y ya es sólo una carga, una molestia. Curioso que lo diga una señora que hasta hace poco aún se hacía cargo de la huerta, para desesperación de la hija.

Se está apagando como una vela que ha consumido toda la cera, triste e inexorable ley de la existencia.


Pero no quería hablar de ella, sino del alcalde. En las pasadas elecciones gallegas, el alcalde de este enorme en extensión y minúsculo en parroquianos ayuntamiento estaba en el colegio electoral, controlando quién iba y quién no. Había pagado 60€ (no sé si de su bolsillo o con cargo al PP) a varios subordinados para que trajeran (carretaran ou carrexaran, que se dice aquí) en su vehículo particular a los viejitos, y los depositasen delante del local electoral con el sobre cerrado en una mano y el DNI en la otra.

En este concello, como en otros de la montaña ourensana, rural y envejecida, el PP recibe no menos del 70% de los votos, sean las elecciones que sean, se presente quien se presente.

Estaba el Excelentísimo Señor Alcalde viendo cómo iba la cosecha de votantes, que de eso sabe mucho (no en vano es empresario vitícola, y con esto ya queda determinado el sujeto a quien me refiero para quien conozca el lugar), cuando vio que hija y yerno de la venerable anciana habían acudido a votar sin traerla. Las palabras amables fueron tornándose más duras, según contó la propia hija. El alcalde decía que ahora mismo enviaba a alguien a recogerla, y que si no, iría el mismo, en persona, para ir a buscarla para que pudiera votar. ¡Qué gran demócrata es nuestro alcalde! La hija decía que su madre no podía acudir, que estaba guardando cama pues estaba acatarrada. Que a una persona de su edad, con 98 años, era demasiado arriesgado sacarla de cama a primeros de Marzo, con el frío que hacía. El tira y afloja se resolvió al final de forma tensa con un mi madre no viene. Pero, ya que está dispuesto a ir, podría pasarse a hacerle una visita, porque como le digo está enferma desde hace días.

Porque el alcalde, además de alcalde y de ser dueño de unas bodegas...ES EL MÉDICO DEL PUEBLO.

Aún le siguen esperando, por allí no apareció a ver a su paciente. Ni se le espera, porque a la tía-abuela de la lobita ha ingresado hace unos días en el hospital del Barco de Valdeorras.

Nada de lo que aquí cuento es delito, de serlo así no lo contaría aquí sino en el juzgado. A pesar de tratarse de una burla a la democracia, de un comportamiento infame, no es ilegal. Como mucho se le podría denunciar por mala praxis médica, no atender sus obligaciones de galeno no en este caso, sino en otros tantos. Pero eso tendrían que hacerlo los propios paisanos, los afectados. Y cualquiera que conozca ese mundo sabe que eso es inconcebible, como que lloviese hacia arriba, que unos pobres aldeanos vayan a denunciar al señor médico, al alcalde, al jefe de la tribu. Impensable.



Cambiamos de decorado. Pasamos de la Galicia más recóndita, montañosa y feraz, a la Galicia más urbanita, endomingada y clasista. La Galicia bonita, la Galicia bien que los turistas conocen.

En este decorado he podido escuchar una de las frases más gloriosas de los últimos tiempos. El caso es que, como sabréis, las administraciones están convocando concurso de obra pública, en la que uno de los principales apartados (a veces el 50% de la puntuación, más que la propia baja económica) es el compromiso a contratar parados.

Por supuesto, todas las empresas prometen que van a sacar del paro a nosecuantas personas, para asegurarse esos puntos y llevarse el concurso. En esas estamos cuando el sujeto en cuestión afirma, entre categórico y despreciativo, que el que está en el paro es porque quiere, porque le gusta poco trabajar y prefiere vivir del cuento.

Con la que está cayendo, no me negaréis que es una frase magnífica. Sólo por ella merecía el premio a la oportunidad. Pero este manager senior siguió ofreciéndonos a los presentes más perlas de su sabiduría. A esta gente, dijo, la contratamos para que nos den la obra y la despedimos a continuación, sin esperar ni a que acabe. La gente que está en el paro tiene pocas ganas de trabajar, no son productivos.

Curioso.

A mi no es que me extrañe, viniendo de un personaje que, desde que entró en la empresa, prefiere que se paguen las facturas de los proveedores a las nóminas de los trabajadores. Se tendrán que aguantar, dice. Ya van dos meses.

Ninguna trampa, triquiñuela, manipulación de la contabilidad o ilegalidad flagrante le es ajena. En la impunidad que existe en el mundo empresarial, se mueve como pez en el agua. Y si hay que echar diez horas, se echan por el bien de la empresa.

Desde que entró, se ha despedido a obreros y, sin embargo, se siguen contratando gente de oficina. Presumo yo que sus deudos y amigos, ignoro cuánto habrán pagado para serlo. Los socios de la empresa, hipnotizados por sus impecables trajes y correctísimas maneras, le dejan hacer y deshacer a su libre arbitrio. Y para la gente que entra, móvil último modelo, portátil y coche de la empresa. Y los obreros, sin saber cuándo van a cobrar.

Entenderéis ahora que un personaje así pueda decir, cuando vamos camino de los cuatro millones de parados, cuando hay gente que está con el agua al cuello y quien más quien menos vive con la angustia de saber que peligra su puesto de trabajo, que quien está en el paro es porque es un vago. Cuando bastantes empresarios decentes (que también los hay) están haciendo esfuerzos por no echar a su gente a la calle, y bastante tiene con aguantar los puestos de trabajo como para encima contratar a más, el sujeto éste dice que quien está en el paro es por que quiere.

Pero lo más curioso del asunto es que...¡ESTE FULANO ESTÁ EN EL PARO!. O, mejor dicho, está cobrando del paro porque la empresa que dirigía se fue al cuerno. Y, para no perderlo, está trabajando de forma ilegal, cobrando una sustanciosa cantidad en dinero negro, mientras por la otra parte está cobrando la prestación de desempleo (también bastante generosa, por la base cotizada). ¡Nos está robando a todos, y se atreve a dar lecciones de honorabilidad y laboriosidad!

Podríamos decir que, en su desempeño laboral, este sujeto es un delincuente profesional. Y así como el alcalde de la primera historia actúa, burlándose de la democracia y violentando a los más débiles, pero dentro de la legalidad...este aborto de yuppie tiene pie y medio fuera.

Y las va a pagar...

8 comentarios:

wenmusic dijo...

Pues ahora que tengo más tiempo libre, le voy a explicar a este HIJO DE PUTA lo productivo que soy, y el bien que hacen a la sociedad tipos como él.

Maldita sociedad de enchufismos y tocaflautas de mierda.

Me tienen frito estos sabelotodo, que arreglan todo con una sentencia categórica, con la habilidad de resumir en pocas palabras, toda su ignorancia y su cabronería.

Así se pudra él, y todos los que son como él.

Raíña Loba dijo...

Una mierda envuelta en traje y corbata, eso es lo que son. Y unas liendres difíciles de quitarse de encima. Qué asco.


En cuanto al médico ese, me tiene más que harta, intento ni cruzarme con él. Vaya personaje.
Hace un par de años puse una denuncia en Cruz Roja por la ayuda de alimentos que se estaba haciendo en los ayuntamientos, y es que el fulano este se las daba a quien no le hacían falta, a amiguitos suyos. Y no conseguí nada, se salió de rositas. Ahora ya no hay esas ayudas.
Y en los pueblos le llaman Don Manuel. Repugnancia que me da.
Otro motivo por el que me desempadroné también fue por no verle en épocas de elecciones y tenía la desgracía de estar en la mesa.

En unos minutos salgo del curro, recojo al mendi y nos vamos de puente, a olvidarnos de estos seres repugnantes.

Angel dijo...

Imagino que peco de ingenuo: ¿y al desgraciado este no lo denuncia nadie por estar trabajando y cobrando el paro?

pilar dijo...

La misma observación que Angel. ¿Nadie le denuncia?

En casa estamos en el paro los dos y no por vagos.

Anónimo dijo...

Apoyo la moción. Denuncia. Y luego a esperar a que los juzgados se demoren en el caso hasta que el delito prescriba.
Quien así habla y actúa sabe que tiene las espaldas cubiertas.

Anónimo dijo...

El tendrá las espaldas cubiertas....
Yo la cuenta bancaria al descubierto...
Soy un vago y prefiero vivir del cuento...
Si se quien es el tipo y como actua denuncio fijo!!

Mendiño dijo...

Buenas señores.

En estas mini-vacaciones he ido meditando cómo asestar, de la mejor forma posible, el golpe.

Porque para denunciar, tengo que aportar pruebas. Y para conseguirlas, necesito la colaboración de una Inspección de Trabajo, que se persone en la empresa y verifique que este individuo esta trabajando sin contrato. Y luego la colaboración de la Seguridad Social, que tenga algún interés en sancionar a una persona que está recibiendo la prestación por desempleo, estando contratado de forma irregular.

No es tan sencillo.

Esta es una ciudad pequeña y aquí todos los PTVs (pontemierdeses de toda la vida) se conocen. Si levanto la perdiz antes de tiempo, algún funcionario le puede dar el aviso e irse de rositas.

Quien actúa de esa forma es porque se sabe inmune. En el mundo empresarial cometer delitos no conlleva ninguna respuesta por parte del Estado. Puedes decirle a un trabajador que o curra 10 horas o le despides y no pasa nada. En Galicia, hay un inspector de trabajo por cada 32.000 trabajadores. Y los que hay, no muestran precisamente demasiado celo en su labor, antes bien dan todo por bueno (al menos, así han sido las que yo he conocido) para no granjearse enemigos dentro y fuera de la administración.


Si tenéis alguna idea práctica para cazar al pájaro, os la agradezco. Cuando lo tenga en la jaula, a lo mejor lo muestro aquí, con foto, nombre y apellidos.

Por ahora, calma y a pensar la jugada.

Jupiter dijo...

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